IMPROVISAR
TEATRO, MÚSICA, DANZA...
CRECIMIENTO
compañía
musical impro
la improvisación te hace mejor persona
La improvisación para un no-improvisador es una tarea intimidatoria. Da mucho miedo eso de ponerte frente al público sin nada preparado.
Para muchos, La impro da más miedo que los monólogos. Sin embargo, cuando te metes en el mundo de la improvisación, te das cuenta de que no es tan complicado. No hace falta ser un genio. Simplemente seguir unas reglas y entrenamiento sencillo.
Cuenta con muchos aspectos del teatro, el mismo subidón de adrenalina de un buen stand-up o monólogo de comedia, y un equipo de compañeros que te apoyan contínuamente. Porque la impro tiene que ver con improvisar para el otro. Ayudarle a que el otro sea un genio.
La impro te hace mejor persona:
Te hace sentir cómodo a la hora de ponerse frente a público, en un escenario o en una clase. Te hace entender y asimilar que tu opinión cuenta, para hacer cualquier cosa incluso dentro de lo taboo en un ambiente de apoyo y de perdón. Este tipo de situación dota de más consideración a lo que haces, y refuerza la idea de que puedes hacer cualquier cosa sin importar quién eres o quiénes son los interlocutores.
Hace que entiendas un poco mejor a la gente. Un buen improvisador encuenta la humanidad en personajes a priori reprobables o mal vistos, a la hora de actuarlos/jugarlos. Encuentras el lado bello, divertido, el humor o la alegría en las cosas y personas que nunca creíste posible.
Cuanto más se improvisa, más juegas en tu vida diaria. Y eso te proporciona mucha alegría.
INTUICIÓN, ESPONTANEIDAD, ESCUCHA ACTIVA, CONCENTRACIÓN, RELAJACIÓN
AUMENTA TU CONFIANZA Y SEGURIDAD AL CONTROLAR LA HERRAMIENTA QUE TE LLEVA A LO DESCONOCIDO, LO NO ESCRITO, LOS LUGARES INCÓMODOS
beneficios de la improvisación
felicidad
confianza y seguridad
creatividad
La improvisación es fundamental. Tanto que quizá pueda considerarse esa zona compartida en donde, por ejemplo, arte y vida se hermanan (según el imperativo nietzscheano). Improvisar es tan importante en el arte como en la vida y quizá podría decirse que solo cuando esta es, desde el origen, un impulso vital, un rasgo inalienable de una persona, entonces este se traslada casi naturalmente a cualquier actividad creativa que se realice.
Existen, por supuesto, reglas y técnicas, formas establecidas, normas, la herencia amplia y venerable en cuyo cauce inevitablemente nos embarcamos cuando comenzamos a crear, pero existe también la posibilidad de innovar, el bandazo en el timón, el extravío, el atrevimiento de tomar una ruta desconocida o inexplorada, la posibilidad de subvertir y renovar y, mediante la improvisación, hacer surgir algo donde antes existía otra cosa.
En música la improvisación es un recurso que se asocia sobre todo con el jazz, género que ganó su lugar en el gusto y aun en la historia en parte por dicha osadía. Antes del jazz, lo mismo en la música popular que en la académica, la improvisación era poco valorada o simplemente no se le consideraba dentro de lo que podía hacer un músico en el momento. Porque esa es la virtud tanto de la improvisación como del músico en que sí: que sucede solo durante esa interpretación. Si bien podría citarse a este respecto la cadenza de, por ejemplo, los conciertos para piano, en la que el solista demuestra su capacidad, por lo regular estás son sumamente estudiadas y practicadas, incluso en algo tan heterodoxo como lo que hace Fazil Say con el Concierto No. 21 de Mozart:
El estudio, la disciplina, el dominio de la técnica no son, por supuesto, ajenos a la improvisación en el jazz, solo que quizá en este caso la variante clave es la espontaneidad, eso que sucede en un momento súbito de inspiración y talento, cuando el músico parece poseído de lleno más por Dionisio y su desenfreno que por Apolo y su contención.
LA IMPROVISACIÓN Y EL SUEÑO
Solo que esas potencias, en nuestra época, tienen otros nombres. Las musas y las bacantes de antaño son ahora los neurotransmisores y los procesos mentales que devienen una acción, un hecho. Aunque sin perder completamente ese significado metafísico, pues, como ha descubierto recientemente un equipo de investigación de Johns Hopkins y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, al menos en el caso de la improvisación musical se encuentra profundamente relacionada con la manera en que nuestro cerebro genera los sueños, al punto de que ambas actividades podrían considerarse equivalentes.
Charles Limb y Allen Braun, investigadores de las instituciones mencionadas, examinaron los cerebros de algunos músicos con máquinas de resonancia magnética al tiempo que estos interpretaban algunas notas pensadas solo en ese momento. Al analizar los resultados, los científicos notaron similitudes de la actividad cerebral con aquella que en estudios previos se ha identificado con los sueños. En particular destaca la inactividad de las zonas del cerebro que regulan la autocensura, algo que también sucede cuando dormimos, en especial durante la conocida fase REM, la etapa del fantaseo onírico. Por otro lado, aquellas zonas relacionadas con la expresión se mostraron notablemente animadas.
Hace unos años, el sitio io9 buscó la opinión de Vijay Iyer al respecto de este estudio, en especial porque Iyer tiene la doble ventaja de ser jazzista y doctor en ciencias cognitivas, dos formaciones que le permiten abarcar el panorama de este asunto tanto con amplitud como con precisión. Curiosamente el músico agregó un tercer elemento de comparación con este hallazgo de Limb y Braun: la conversación, una actividad que de algún modo es espontaneidad pura, en la cual, en el mejor de los casos, siempre se improvisa a partir de lo que nos dice la persona con quien estamos hablando y la cual, por otra parte, es también un acción sumamente común y cotidiana:
Es como preguntarse qué sucede en la mente cuando tenemos una conversación. Tendemos a considerar la improvisación [musical] como esta cosa especial, anormal. Pero mucho de lo que hacemos, la mayor parte del tiempo, es improvisación.
En tercer aporte es significativo y elocuente, pues además de hacernos ver que la improvisación es cosa de todos los días, también nos mueve a pensar que el diálogo, en todas sus expresiones —el diálogo de un músico con su propia creatividad y con su público o las circunstancias de su interpretación, el diálogo que sostenemos con las personas a las que queremos y de las que disentimos, el diálogo con nuestro yo más profundo cuando soñamos— es una de las formas más auténticas y sinceras para ser y estar en el mundo.
Fuente: ecoosfera.com
El "error" es un magnífico disparador de la creatividad
PERMISO PARA Equivocarte
En una improvisación no hay guión ni partitura, por lo que nunca podrías equivocarte en una improvisación libre.
Sin embargo, la improvisación puede tener unas “normas”, código o reglas previamente establecidas sobre las que jugar, como en una partida de cualquier juego. Y aquí el error se convierte siempre en una oportunidad y un magnífico disparador de la creatividad.
Imagina una improvisación donde tu compañero dijo “todo esto es un bulo” pero tú entendiste “culo” y continuas la impro dando por sentado que estáis hablando dentro del culo de alguien. Tu compañero y el público ha visto el error, pero continuamos la historia como dibujos de Érase una vez la vida en el cuerpo humano. La situación puede ser divertidísima para el público y una oportunidad maravillosa de hacer una historia improvisada como glóbulo rojo de personaje. Probablemente no se te hubiera ocurrido nunca empezar así. O sí?
Darnos permiso para “equivocarnos” (entrecomillado) es un ejercicio muy liberador para el teatro, la música, la danza y la vida. Con un entrenamiento regular de improvisación te sentirás más libre descubriendo que en tu día a día, lo que siempre consideraste como error podría ser una gran oportunidad.
iMPROVISACIÓN COMO HERRAMIENTA PARA EL EMPODERAMIENTO
Mujeres para el cambio
Equipo, escucha y placer
Hace ya 13 años que en MUSICAL IMPRO venimos trabajando con grupos de mujeres en Argentina (Teatro Templum, Buenos Aires; Teatro San José, San Martín de los Andes, etc), Perú, Uruguay y España (fundamentalmente con la tan querida Asociación de Mujeres de Órgiva y Ameco Press). Un trabajo muy reconfortante enfocado a reforzar la autoestima, la confianza, el trabajo en equipo, la escucha y el placer.
Varios grupos de mujeres valientes que han venido a nuestros talleres a desmelenar su creatividad a veces aletargada por cuestiones socio-culturales y machismo. Pero que han sabido desoír las palabras de nuestro “yo racional”. Supieron reirse ante el recuerdo de quien una vez les dijo que no podían cantar, escribir, dibujar, actuar, bailar… u otra actividad artística. Que no podían hacerlo como los que salen en La Voz, Operación Triunfo, las estrellas discográficas. Que no valían. Esa gente que reprime tu “yo creativo”, divertido, original, imaginativo y soñador.
Desde MUSICAL IMPRO estamos muy, muy felices de seguir aportando un pequeño granito de arena en esta telaraña de opresión social que dilapida la imaginación y la vida de tantas mujeres, pero sobre todo de aprender con ellas.
Seguiremos trabajando para ser mejores profesionales y poder ayudar a más gente.
Gracias Coti, Sandra Morena, Silvina, Natacha, María Ferrería, María Luisa, María Marta, Mónica Naón, Ana Ferrería, Joli, Mariela Lobato, Magdalena Forestier, Marcela Cecilia, Claudia Lauscher, Silvia Latkovic, Iris Otaño, Sandra Monteagudo, Mariana, Laura, Pamela, Marilina, Valeria, Clara, Liliana, Leila, Violeta, Iris, Rosalba, Mariel Valy, JoseFina, Karina, Lucía, Clara Miglioli, Viky Nevares, Toti, Clara Trucco, Estefanía Bevassi, Marisa Salas, Silvia Goldstein, Morgane Amalia, Gabriela Ascer, Gaba de Dios, Dolores Naón, María Mendizábal, Liliana Isabel Hers, Analía Aspis, Selva Escandell, Agostina Amadasi, Helena Díaz de Vivar, Ade Hilu, Martina Domínguez, Lilién Cheruse, Lucía Garrote, Catalina Rey, Polly Bouquet, Diana, Georgina Lopumo, Valeria Merlina Sainz, Analía, Vicky Depetris, Alejandra, Lola Padilla, Leticia, Almudena, Patricia, Manouell, Salvadora, Sandra, Mercedes Marchilla, Virginia Fitzroy, Lucía Dominique, Basilisa, Jessi, Nadine, Nicole, Olga, Juana, Azahara, Sandra Lorente, Cristina Martín, Noemí, Inma, Carmen, Lola, Merche, Alba, Inma, Nuria Tapia, Nancy Roig, Salva Atienza, Marina Rodríguez, Eva Vega, Ángeles Caro, Sara Beyermann, Cristina Fernández, Silvia Alvarado, Sara, Cristina Muñoz Martín, Ana Cáceres, Aldana Herrera, Berta Monclús, Noelia, Gema Valverde, Azucena, Lorena, Paula, Beatriz, Olga, Vero, Thais, Terry, María, Lucía y un largo y maravilloso etcétera.
La improvisación, el estímulo de la creatividad
La improvisación es una increíble forma para experimentar vida
Este último fin de semana hemos tenido la suerte de tener a Raúl y a Sauce con nosotros/as en Donostia. Trabajan la improvisación músico-teatral con ayuda de un lenguaje de señas (soundlooping). Gracias a este curso hemos podido descubrir cómo es esta manera tan efectiva y divertida de crear y cómo empezar a utilizar algunas señas. Nos descubren que no tenemos límites más que los que nos ponemos nosotros/as mismos/ as, y mediante pautas (que no normas) descubrimos nuevos mundos, personajes, situaciones… Una gran experiencia descubierta desde la humildad y sencillez.
La maestra y el maestro Sauce y Raúl detectaban cual satélites nuestras humanidades en acción. Así Raúl derivaba y direccionaba toda una amplia amalgama de sonidos y movimientos moldeando y dando forma a todo ese material que brotaba de nosotros/as, los actores y actrices. Muchas veces el juego en sí era tan armonioso y la comunión tan integrada que parecía parte de un espectáculo. Otras un hermoso juego de alegría y aceptación mágica. Sauce con su ojo visor de actriz acompañó con pautas indispensables.
Pero al margen de nuestras coincidencias aparecieron sentimientos de nobleza y equilibrio donde un actor y ocho actrices y sus sueños volamos a dimensiones no conocidas cogidos de las manos y como una bandada de aves orquestadas viajamos con él y ella unidos. Y jugamos, jugamos formando parte de un coro o siendo el foco de divertidas improvisaciones. Jugamos, reímos y aprendimos. Aprendimos otro código, otra forma diferente de pensar en la improvisación, otra manera de enfrentarnos a la actuación.
Porque estando perdidos/as encontrábamos el vacío que llenar. Nos encontrábamos buscando una dirección, siguiendo o apoyando al otro y dejábamos que fluyera lo que surgiera. Nuestro particular universo rítmico que encontrábamos instantáneamente el segundo que nos permitíamos estar 100% en el presente. Y el regalo de Sauce y Raúl fue acompañarnos hasta encontrarlo. Este trabajo ha sido – y lo sigue siendo dentro de nosotros/as aún tres días después – una labor, una experiencia, un evento realmente terapéutico a nivel grupal tanto como personal. Sin empezar a comentar lo enriquecedor que fue para nosotros/as como actores y actrices. Sí, enriquecedor, apasionante, un aprendizaje en todos los sentidos.
Aprendizaje que mediante este y esta guía maravillosos, ha sacado lo que llevamos dentro, incluso sorprendiéndonos muchas veces nosotros/as mismos/as. Aprendizaje que nos ha permitido dejar de lado el control, el control de una situación, y sumergirnos en un universo donde el ahora, el momento, el coro y los/as compañero/as son lo esencial.
Por eso, ¡adiós control! ¡bienvenido error! No hay mal ni bien. Todo lo que surja es válido y lo hemos confirmado con el milagro de la confianza: sabiendo, viviendo, experimentando que tus compañeros/as nunca te van a dejar sólo/a; compañeros/as que te apoyan como hermosos colores en forma de música, con su humanidad desnuda en escena, con sus ojos brillantes y bailantes, con sus sonrisas amplias, con sus lágrimas dulces y cristalinas.
Compañeros actores y actrices generadores de calidez arropadora. Nueve hermosos compañeros/as de la mano de dos profesionales rigurosos pero amorosos y expertos en la improvisación… Es un taller que repetiremos cuantas veces venga a Donostia.
Ohiana, Amparo, Amaia, Tania, Yvette, Vega, Amaia, Jon, Amaia
Ponemos el enlace al artículo original y transcribimos aquí el artículo completo:
https://view.publitas.com/p222-7847/artisten-seguritate-soziala-premiazko-erreforma/page/10-11
MULTIMEDIA
Algunos de los vídeos de la compañía Musical Impro a lo largo de los 13 años de actividad en varios países del mundo.
raúl beatmac
sobre mí
Fundador de la compañía Musical Impro: actor, músico, director, autor y maestro de Madrid.
Creador de varias obras de teatro contemporáneo, danza-teatro y teatro musical que han sido elaboradas desde un proceso colectivo de improvisación.